"Valiente no es el que no tiene miedo, valiente es aquel que aun teniendo miedo afronta los peligros con determinación".
Lucha:
Miré al horizonte y vi mi enemigo
acercarse. La mañana evocaba el desenlace de una batalla incierta. Con los
primeros rayos de Sol, mi piel se erizó y alcanzó el máximo de incitación a la
lucha. Lloré mientras el Sol ascendía en el horizonte y mis ojos se nublaron
por la desesperación de la incertidumbre de lo que sucedería, sentí el viento
de la mañana en la cara y noté como se movía mi pelo con la brisa fresca que llegaba
por mi espalda. En ese momento, mientras se acercaba mi enemigo corriendo,
decidí cerrar los ojos y contar hasta diez.
Con el uno sentí palpitar mi
corazón, sin saber lo lejos que estaba ya de mí.
Con el dos escuché mi sangre
fluir por mis venas.
Con el tres, ya empecé a oler las
flores del otro lado del valle.
Con el cuatro, me uní al Universo
que flotaba encima y bajo mis pies.
Con el cinco apreté mi espada con
la fuerza de mil leones.
Con el seis, separé levemente mis
piernas para ganar estabilidad y prepararme para la lucha.
Con el siete, sentí que mi
enemigo estaba cerca, muy cerca.
Con el ocho, ya olía su aliento
cerca de mí acercándose peligrosamente.
Con el nueve apreté mis dientes y
limpié mi mente.
Con el diez abrí mis ojos.
Nota:
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